¿Sabías qué…los volcanes extinguieron la vida en la Tierra hace 250 millones de años?

Catástrofe prehistórica: Erupciones volcánicas provocaron la mayor extinción de vida en el planeta

Se publica nueva teoría acerca de la extinción de vida a finales del Pérmico hace 250 millones de años.

Hace 250 millones de años, alrededor del 95% de la vida en el mar y el 70% de la que existía sobre la tierra fue aniquilada en una gran extinción, la mayor que se ha producido nunca sobre el planeta.

Pocos fueron los seres vivientes que sobrevivieron. Primitivos antepasados de los mamíferos, primeros reptiles y otras familias de especies perecieron en el intento. Las causas de esta hecatombe biológica mundial, conocida como la Gran Mortandad, son todavía desconocidas para los científicos que, hasta ahora, han barajado distintas hipótesis para encontrarle una explicación.

Desde impacto de meteoros hasta liberación de metano congelado, todavía están por identificarse los culpables del evento de extinción Pérmico-Triásico – que devastó la vida en la Tierra hace 250 millones de años. Ahora, un nuevo sospechoso se une a la fila: ceniza flotante de carbón ardiendo.

Esta nueva teoría establece una masiva erupción volcánica que pudo convertir a nuestro planeta azul en un infierno, quemando grandes volúmenes de carbón y produciendo gigantescas nubes de ceniza que cubrieron los océanos. Un equipo del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Calgary cree haber encontrado las primeras evidencias para apoyar esta teoría.

Nature Geoscience: De Rusia a Canadá

A diferencia del fin de los dinosaurios hace 65 millones de años, que es ampliamente admitido que fue provocado por el impacto de un meteorito -al menos como causa parcial-, no está claro qué provocó que la vida agonizara al final del Pérmico.

Esta teoría establece una erupción masiva sumada a otros factores.

Un estudio publicado esta semana en Nature Geoscience sugiere que una causa de la Gran Mortandad casi apocalíptica, que mató 96% de las especies marinas y 70% de los organismos terrestres vertebrados, fue una explosión volcánica en depósitos siberianos de carbón y esquisto. En pocos días, la ceniza de la erupción, que descendió en forma de lluvia sobre el Ártico Canadiense, absorbió el oxígeno del agua y liberó elementos tóxicos.

Stephen Grasby, geoquímico de Reconocimiento Geológico de Canadá, en Calgary, Alberta, y sus colegas han encontrado tres capas distintas de ceniza rica en carbono -finas partículas liberadas luego de la combustión de carbón- en sedimentos de roca depositados antes de la extinción Pérmica-Triásica.

Los expertos han afirmado durante años que los volcanes de las Trampas Siberianas de Rusia fueron responsables del evento de extinción. Estas formaciones rocosas con forma de escaleras son resultado de actividad volcánica ocurrida casi al mismo tiempo que la extinción masiva.

La localización de los volcanes, conocida como las escaleras siberianas, se encuentra ahora en el norte de de Rusia, en torno a la ciudad siberiana Tura, y también abarcan Yakutsk, Norilsk e Irkutsk. Cubren un área de poco menos de dos millones de kilómetros cuadrados, un tamaño mayor que el de Europa. Los penachos de ceniza de los volcanes viajaron hasta las regiones que ahora ocupa el Ártico de Canadá, donde se encuentran las capas de cenizas de carbón.

Pero dado que las erupciones volcánicas han sido tan comunes en la historia geológica, debieron haber participado otros factores. Algunos investigadores, por ejemplo, han dicho que la liberación de gases de una explosión masiva llevó al devastador cambio climático que, a su vez, desencadenó las extinciones masivas. Otros han sugerido que el carbón tal vez tuvo algo que ver.

Prueba irrefutable

La buena fortuna generó cierta evidencia. Grasby encontró las capas ricas en carbono hace diez años, pero no pudo identificar el material inmediatamente. Una reunión accidental con un geoquímico ambiental especializado en combustión en plantas de energía alimentadas con carbón y el impacto ambiental de la utilización de éste, permitió identificar el material como ceniza, exactamente como la emitida por las plantas que queman carbón.

Los investigadores analizaron las capas e inmediatamente determinaron que son «exactamente iguales que las producidas por las modernas plantas energéticas que queman carbón», señala Benoit Beauchamp, investigador de la Universidad de Calgary. «Nuestro descubrimiento proporciona la primera confirmación directa» de la existencia de ceniza de carbón durante la extinción. “Es la primera evidencia real de que en ese entonces hubo combustión de carbón”, dice Grasby. “Entonces, literalmente encontramos una prueba irrefutable”, precisa.

En estas plantas modernas se quema carbón líquido para formar una explosiva mezcla de alta temperatura, dice Norman Sleep, geofísico de la Universidad Stanford, California, que no participó en el estudio. En la corteza de la Tierra, una mezcla de magma con una capa de carbón puede producir condiciones similares para una explosión de ese tipo, afirma.

Jennifer McElwain, paleobióloga de la Universidad del Colegio de Dublín, afirma que se debería buscar presencia de ceniza flotante en otros estudios de eventos de extinción.

Corteza jugosa

El modelo de estudio de Grasby y sus colegas se centra en las Trampas Siberianas. No todas las erupciones registradas en el área durante su período formativo de más de un millón de años fueron letales en escala masiva. Pero entonces, entre 500.000 y 750.000 años antes del evento de extinción, el magma se expandió bajo la tierra y chocó con una capa de carbón. Esta mezcla fue explosiva y desgarró la superficie de la Tierra.

“El magma atravesó una jugosa corteza desde la que se puede liberar muchas cosas desagradables”, dice Paul Wignall, paleontólogo de la Universidad de Leeds, Reino Unido, especializado en eventos de extinción masiva.

Escaleras Siberianas, localización de los Volcanes que pudieron provocar la mayor extinción de la Tierra.

Una vez que la mezcla golpeó el aire cargado de oxígeno, enormes nubes de gas y ceniza viajaron a la estratósfera. Las nubes negras atraparon los vientos del oeste y llovió ceniza sobre el Lago Buchannan y la Cuenca Sverdrup, en el Ártico, donde Grasby y su equipo encontraron las muestras. Esto sucedió tres veces en un período de entre 500.000 y 750.000 años. La capa final de ceniza de carbono encontrada por el equipo fue depositada justo antes del evento de extinción.

Pudo haber sido el punto crítico, dice Wignall. Los estudios han sugerido que los volcanes liberaron 3 billones de toneladas de carbono, suficientes para desencadenar un cambio climático masivo. Las erupciones también causaron lluvia ácida y emitieron suficientes halógenos como para crear un agujero en la capa de ozono, afirma. La ceniza tóxica, sobre todo, pudo haber sido el golpe final.

“No puedo sugerir que sea la respuesta para la extinción masiva pero es un nuevo componente”, destaca. “Es como verter sobre el mundo el lavadero de la cocina”, agrega.

Cuando se produjo la extinción, la Tierra contenía una única masa de Tierra, un gran supercontinente conocido como Pangea con paisajes que variaban desde el desierto a los bosques frondosos. Los vertebrados de cuatro patas eran cada vez más diversos. Entre ellos se encontraban los anfibios primitivos, los primeros reptiles y los sinápsidos, la familia que, tiempo después, incluiría a los mamíferos.